martes, 19 de enero de 2010

EL FRACASO DE LAS POLITICAS DE EMPLEO


Mientras el PSOE y el PP se centran en las valoraciones de la última encuesta, viendo si gana uno u otro en las próximas elecciones autonómicas andaluzas cuando todavía queda más de media legislatura, como si fuera la liga de fútbol, los andalucistas seguimos hablando del desempleo.

El paro no se arregla con políticas de imagen, ni con improvisaciones ni esperando que la Unión Europea salga de la crisis y por inercia nos saque, se requiere gestión con medidas claras y convincentes, sobre todo cuando estamos en una época de gran recesión o crisis. Hechos, no fotos y palabras, sensación de seguridad frente al miedo que genera la incertidumbre.

Un análisis riguroso nos indica que vamos camino de treinta años de un mismo partido gobernando en la Junta de Andalucía, mientras tanto nuestra nación no ha dejado de estar en el “furgón de cola” de España y de Europa. Esta claro que nuestros porcentajes de desempleo, llegando al 25%, no tienen comparación con las de otras comunidades autónomas, mantenemos también mayor porcentaje de economía sumergida, los sueldos medios son más bajos y existe más precariedad, por tanto, una situación de partida peor nos ha hecho que la crisis nos de mucho más fuerte a la sociedad andaluza que a las demás españolas. A ello, hay que sumar que el Gobierno Andaluz ha mostrado el mismo desconcierto que el de Zapatero con la crisis y no han sabido reaccionar ni a tiempo ni con medidas contundentes, los resultados los publican ellos cada mes con excusas diversas, esa es la realidad del paro.

Nuestra estructura económica es débil, pero lo malo que en estas tres décadas no se ha fortalecido, ejemplo desgraciado es ver como nuestro sector industrial tiene graves problemas y el cierre de muchas empresas se han sucedido en el último año; como nuestra comercio minorista esta siendo diezmado, como nuestra agricultura y pesca, incluidas las almadrabas, están en el olvido y sus intereses no son defendidos, sólo a última hora se ponen parches, siendo los pagadores de muchas negociaciones europeas, como es el ejemplo del problema con Marruecos y la pacifista Haidar que se solventó con el convenio de comercialización de más tomate marroquí y otros productos.

Pero lo peor, es la conformidad en que se ha instalado nuestra sociedad, donde en vez de ser lo normal el pleno empleo ha sido el paro, sólo se ha reaccionado un poco cuando se ha llegado a cifras tan altas como las actuales. Se que esto no es políticamente correcto, pero es una realidad, se ha confundido los derechos sociales con una filosofía de ayudas que acaban en una sociedad asistencial, lo contrario que una social, donde se redistribuye pobreza, no se da calidad de vida y libertad a los ciudadanos, esta se obtiene cuando hay independencia económica. Este sistema no es casual, se crean dependencias, clientelismos y miedos, en este sentido la culpabilidad la tiene claramente la administración andaluza, o lo que es lo mismo el partido que la ha gobernado todo el tiempo. Lo público en Andalucía ha alcanzado tal peso que en lo económico y social también es el centro, con ello, se ha perdido frescura, inquietudes, imaginación y rebeldía en la propia sociedad llegándose al conformismo.

Si se hubieran utilizado adecuadamente todos los recursos económicos enviados por Europa durante tantos años, si la gestión de la Junta hubiese sido más eficaz en la creación y fortalecimiento de nuestra economía, si los acuerdos de concertación Junta, patronal y sindicatos hubieran servido algo más que para conseguir la paz social, hoy estaríamos hablando de otra Andalucía. Se ha perdido un tiempo precioso para el despegue de nuestra tierra, todo se ha quedado en frases ocurrentes como que seríamos la California de Europa, esta legislatura llegaremos al pleno empleo –por la presente- mientras que empresas andaluzas se vendían y cada día somos más dependientes de afuera, sino basta preguntarse cuantas empresas de las que somos diariamente consumidores pagan su IVA en Madrid y Barcelona, seguro que nos quedaríamos asombrados. Esta claro que los intereses de Andalucía no se han defendido.

Esta situación es la que nos explica el paro que tenemos, junto al deterioro de la educación un elemento a no olvidar. Al final una nación es como una familia, sólo que se mueven a niveles diferentes, ha habido una mala gestión y ahora lo estamos pagando todos, bueno no todos, pues los instalados en este modelo de sociedad no lo están sufriendo.

Ante esto, no cabe ni conformismos ni resignación, es el momento de generar una nueva mentalidad desde Andalucía por y para los andaluces. Una mentalidad que tiene que empezar por un nuevo diseño más eficaz de nuestra administración pública, donde prime la gestión administrativa y política a la de control partitocrático, con un diseño estratégico de cara a próximas generaciones no a ganar las elecciones de dentro de dos años, donde se provoque la quiebra de la total dependencia de nuestra economía del exterior lo que la hace débil y vulnerable, donde lo público no sea el centro de toda la sociedad y donde se apueste por una economía equilibrada, donde el mundo rural y el sector pesquero, sean defendidos y tengan su peso pues suponen un modelo de estabilidad económica y social, donde se promuevan industrias sostenibles y un turismo de calidad. Esto es acabar con la teoría de los “pelotazos” de cualquier tipo incluidos los familiares.

Esto es un planteamiento pensando en Andalucía exclusivamente, que desde luego no compartirán PSOE y PP, que siguen pensando en esta tierra como si fuera un partido de fútbol, los tres puntos, pero para ganar la liga que para ello siempre es el Gobierno de Madrid. Para los andalucistas nuestros intereses son los de los andaluces y andaluzas, nuestra liga se juega en cada municipio y se gana sólo si al final sale ganando Andalucía.





En Cádiz a 19 de Enero de 2010.



Ramón Sánchez Heredia
Presidente del Comité de Enlace Provincial Andalucista de Cádiz
(PA – PSA)

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